A diferencia de algunos otros países de la región, en general, en la República Dominicana hay muy poca resistencia a valorar el papel del inglés en la trayectoria escolar y en la vida moderna. Los actores del sistema educativo conciben el conocimiento de la lengua inglesa como una competencia muy importante. Sin embargo, Los dominicanos consideran el aprendizaje de inglés en la escuela pública como una deuda social, ya que es una asignatura del currículo de educación escolar, nunca aprendida, con cuyo dominio se espera que cuente la nueva generación. Todo esto porque aprender inglés desde la escuela permite acceder a un tesoro de ideas y procesos científicos y técnicos disponibles en esa lengua, pero también y no menos importante, a un patrimonio de cultura humanística. Poder expresarse en inglés empodera a las personas y a las comunidades para plantear sus puntos de vista, hacerse oír a nivel mundial, dar a conocer descubrimientos logrados en el propio contexto local, contestar a los prejuicios de otros sobre la cultura propia y reivindicar el lugar que nos corresponde en las decisiones que nos afectan a nivel global.